LO QUE LA MAYORIA DE EXTREMEÑOS NO SABEN O NO QUIEREN SABER
Si abisti nacéncia en Estremaura, si izis sel estremeñu, ¿lo pol qué corciu nu palras en estremeñu?

jueves, 22 de abril de 2010

La riqueza de Extremadura

Saber cuales son la naturaleza y las causas de la riqueza de los territorios singulares constituye, desde hace más de dos siglos, el tema fundamental de los estudios económicos, y a nadie escapa la relativa complejidad de la cuestión, sobre todo cuando se analiza un caso concreto, en el que, necesariamente, influyen en principio multitud de factores.

En primer lugar, hay que considerar los recursos naturales y la situación del territorio. En ambos casos, la desventaja para Extremadura es evidente.

Su cercanía a Portugal apenas ofrece ventaja alguna, y la ausencia de comunicaciones efectivas con la mayoría de los territorios de España suponen inconvenientes para el desarrollo de actividades económicas.

Su lejanía de Europa es otro hándicap de consideración.

En cuanto a sus recursos naturales, su explotación, si consideramos que se trata de productos eminentemente agrícolaganaderos, es de escasa rentabilidad y de difícil salida al exterior.

Las empresas extremeñas están en consonancia con una estructura productiva anclada en el pasado y que ha sido objeto de mínimas reformas.

Comunidad Autónoma desde 1983, la descentralización administrativa ha conllevado una saturación funcionarial y de cargos públicos, imposible de mantener en periodo de profunda recesión como el que padecemos.

Una idea ampliamente aceptada en la teoría económica actual es que los dos principales factores que determinan el desarrollo económico son el capital humano y las instituciones.

¿Pueden considerarse también como causas principales del subdesarrollo socioeconómico de Extremadura?

Hay muchos argumentos que permiten contestar esta pregunta de manera afirmativa.

El capital humano con mayor formación y más elevadas aspiraciones, en gran medida emigra (lo que es una de las causas del prolongado deterioro demográfico que afecta a la región) y la región no es centro de atracción para trabajadores cualificados foráneos.

Apenas nadie, con un nivel de formación elevado quiere venir a Extremadura, porque aquí no encuentran un marco adecuado para trabajar y lograr sus objetivos. Empresas de reducida dimensión, obsoletas e improductivas, que ofrecen los salarios más bajos de España y la mayor tasa de temporalidad del país.

Nos hemos ganado a pulso, nuestro aislamiento laboral, como tantos otros aislamientos.

Tal parece que aquí se queda, mayoritariamente, quien no se puede ir y, la mayor aspiración de las nuevas generaciones consiste en trabajar como funcionario, los sueldos son mayores que la media, nadie mide tu productividad, y tienes un puesto de trabajo “en propiedad”.

Por algo alcanzamos hace tiempo la tasa funcionarial por 1.000 habitantes mayor de todo el país.

Extremadura además, es una sociedad muy cerrada, en la que el peso de los grupos de interés entroncados hasta la médula en la política de los que dirigen la región va para 30 años, es mucho mayor que en otras comunidades.

Aquí, sin pradrinazgo político o empresarial, que es lo mismo, no haces nada de entidad, pues existe una discriminación profunda en función de tu cercanía o distanciamiento a lo que, sin ninguna duda, es un Régimen.

Tal cerramiento, obviamente, está ocasionado de manera sensible por la conducta de las instituciones principalmente la Junta de Extremadura que ejerce su influencia sobre Ayuntamientos ,Diputaciones, Sindicatos, Patronales, Cámaras de Comercio, Prensa, Radio y TV, Asociaciones, Colegios Profesionales, Asamblea de Extremadura y, sobre la judicatura que sin duda se encuentra afectada por el entorno donde ejerce su función, considerando el marco institucional regional como un conglomerado que resta eficacia a las actividades profesionales empresariales y a la creación de empresas factores productivos determinantes en el desarrollo de todo territorio autónomo.

Por Extremadura no ha pasado en cierta manera el tiempo, dominan usos y costumbres del pasado, la democracia en realidad es inexistente porque un régimen se adueñó en 1982 del poder, y ha hecho suyas la mayoría de las instituciones manteniendo la invertebración de otras épocas coartando la evolución socioeconómica, habiendo condicionado que se certificara nuestra muerte como Comunidad las transfusiones en forma de fondos que desde hace décadas recibimos, manteniendo nuestra calidad de sempiternos subsidiados en secular estado comatoso.
http://extremaduraprogresista.com/index.php?option=com_content&view=article&id=5758:extremadura-justa-o-injusta-ii&catid=37:redaccion-insurgente&Itemid=56

No hay comentarios:

Publicar un comentario